Los problemas asociados con problemas de falta de ejercicio relacionados con la falta de ejercicio


Los médicos nos han estado diciendo durante años que debemos hacer más ejercicio, y por buenas razones. A diferencia de nuestros antepasados ??que vivían, trabajaban y eran activos todos los días de su vida, nos hemos convertido en una sociedad sedentaria, lo primero que teníamos que trabajar realmente la actividad física en nuestros horarios.

La falta de ejercicio ha llevado a un aumento de la obesidad y todos los problemas que lo acompañan. Pero no sólo está sufriendo de sobrepeso de la inactividad. Incluso aquellos que son más delgadas pueden tener muchos de los mismos problemas, incluyendo problemas de corazón, espalda, problemas de la diabetes y de las piernas y las articulaciones dolorosas. Cuando los músculos no se ejercitan, pierden fuerza, y las articulaciones pierden flexibilidad. El ejercicio no impedirá la artritis y problemas en las articulaciones y los músculos, sino que le ayudará a mantener el cuerpo más flexible. Los que lo hacen ninguna actividad física son los primeros en ser golpeado con un aumento de la falta de movilidad, a veces muy temprano en la vida. En el momento en que algunas personas son de mediana edad, que han desarrollado problemas graves.

Naturalmente, el corazón y las arterias se benefician de ejercicio. Mantener bombeo de la sangre por las venas y arterias, y fortalecer los músculos del corazón es esencial para la salud del corazón. Se recomienda el ejercicio, junto con medicamentos para la alta presión y la arteriosclerosis. Si el médico lo permite, los ejercicios aeróbicos se incluyen siempre en la mayoría de los programas de ejercicio.

Aquellos de nosotros que no reciben suficiente ejercicio más son los primeros en usar durante el día. El ejercicio aumenta la resistencia y la función pulmonar. Personas que hacen ejercicio tienen menos probabilidades de estar sin aliento al caminar o hacer actividades extenuantes.

El ejercicio puede en realidad prevenir lesiones graves. Los que están acostumbrados a hacer ejercicio, han acumulado la fuerza muscular, y se vuelven más flexibles, son menos propensos a romperse los huesos. Esto es especialmente cierto a medida que envejecemos. La falta de movilidad, la coordinación, la agilidad y el resultado de los estilos de vida sedentarios.

El ejercicio también estimula el cerebro, e incluso nuestro estado emocional y mental. Los que ejercen regularmente saben que mejora su estado de ánimo. Obtención de oxígeno al cerebro puede ayudar a prevenir algunos de los síntomas del envejecimiento.

Por encima de todo, hacer ejercicio de forma regular, contribuye a una vida más sana, y años más activos. Los que no reciben suficiente ejercicio regular tienen más probabilidades de vivir una vida menos activo, tener más dolores y molestias, y muy propenso a desarrollar enfermedades crónicas que los que permanecen activos.

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