Órbita de Clarke

Artículo escrito por: JamesGilbertPynn

Es probable que si le preguntas a la persona promedio, si él o ella nunca ha oído hablar de Arthur C. Clarke van a responder con una mirada vidriosa en sus ojos. Pero, si luego jugó los primeros compases de Strausss Así habló Zaratustra y mencionó Stanley Kubrick, en realidad se puede conseguir un atisbo de reconocimiento. Si usted ha hablado de la famosa frase: Abra las puertas bahía de la vaina, HAL! que bien podría tener una gran sonrisa y un derecho definitivo, a la derecha! Hay poca celebración de una ciencia ficción o escritor de fantasía. Muchos de los grandes fueron poco perceptible en su vida. Aunque esto no es ciertamente el caso de Clarke, Philip K. Dick, Robert Heinlein, o Isaac Asimov, hay un escritor cien para cada uno de los que nunca han visto un premio Nebula o un Oscar. Oscuridad literaria o cultural es una cosa, pero que no reconocen un avance científico es vergonzoso.

Aunque más de unas pocas personas son conscientes de la brillantez de Clarke, menos aún son conscientes del hecho de que él propuso el concepto en que se basa moderna comunicación global por satélite. Después de haber servido en la Fuerza Aérea Real desde 1941 hasta 1946 como profesor de radar y el técnico, Clarke propuso por primera vez la idea de un sistema de comunicaciones por satélite en 1945. Propuso satélites geoestacionarios se podrían utilizar como relés de telecomunicaciones en un documento titulado Relays extraterrestre, que fue publicado en Wireless World en 1945.

Es difícil imaginar el profundo efecto su sencilla idea ha tenido en nuestra vida cotidiana, especialmente en lo que respecta a los sistemas de localización GPS. Es fácil tener la tecnología que hace que los teléfonos móviles y direcciones de conducción instantánea posibles por sentado. Por triangulación de un receptor de un teléfono o un dispositivo de GPS, los satélites pueden determinar con precisión nuestra ubicación y nos lleva, por así decirlo, hacia la Tierra Prometida. Un poco mucho pedir de un teléfono celular? Tal vez.

Lo que hace que esta idea tan radical es que nació antes que el ordenador era poco más que conjeturas. Afirmó que la idea surgió de su experiencia con los sistemas de radar, objetos y donde la dirección y trayectoria se puede acceder por el efecto rebote de las ondas de radar en los objetos metálicos. Sistemas y el trabajo de telecomunicaciones inalámbricas bajo el mismo principio de las ondas desviadas y dirigido, todo triangulados por el mar de los satélites que orbitan la tierra de rastreo GPS. Una deuda se debe a este visionario audaz.

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